martes, 9 de diciembre de 2008

Bar El Palomo

En una relación de bares de Murcia no podía faltar uno de los más típicos, y es que El Palomo se ha ganado a pulso un puesto de honor. Este es el típico lugar que hay que dejar tal y como está, es decir, es pequeño, te sientas en taburetes pequeñitos y estás todo apretujado, pero es que es parte de la esencia del lugar. Un Palomo con mesas cuadraditas y sillas forradas ya no sería igual.

¿La comida? Pues la típica murcianica: salchichas, morcillas, longanizas, michirones, jalufos, montaditos, mojetes, unos huevecicos de codorniz con chorizo que están de lujo, en fin cosa buena. Quizás fallan un poco en las ensaladas, demasiada lechuga y poco atún, pero es que compensan con creces con el resto de cosas.

Es el típico lugar para una cena con colegas, sabes que vas a salir de allí a tope de comida, que ésta va a estar buenísima y que además no te va a salir caro. ¿La pega? Pues que como no vayas temprano, te toca esperar en la puerta porque casi siempre está lleno pero, ¿no es eso precisamente un signo de que el lugar merece la pena?

Dirección: C/Cánovas del Castillo, 38. Cerquica de Las Tascas, para luego ir a tomarse el correspondiente cubata.

Un saludo.

martes, 2 de diciembre de 2008

Marisquería Cervecería Antonio

Este bar lo descubrí hace no demasiado. Sólo le he hecho dos visitas, pero a cuál mejor, de ahi que actualmente ocupe un lugar destacado en mi ranking personal de sitios imprescindibles. Al camarero y dueño muchos murcianos lo conocerán desde hace años, y es que es el inseparable compañero del añorado Tito Pepe, y digo añorado porque desde que se fue todos los que han abierto bares imitándolo o pretendiéndolo han fracasado (al menos para mi). Antonio es el único que ha conservado su espíritu.

Marisco y Carne: lo único que he probado en ese lugar. Para los seguidores de El Tito, digamos que es un chapapote de marisco o de carne, es decir, un variado donde te pone en un mismo plato cigalas, beberechos, mejillones, gambas, sardinas, calamares... y además en cantidad. En el de carne te pone salchicha, magra, tocino... Tanto uno como otro están espectaculares, en serio que merece muchísimo la pena pasarse por allí, no defrauda, fijo.

Vino: el bueno de Antonio cuenta con un barril de vino de los de la época, de los que cogen un vino del palo y te lo transforman en un manjar. Pues eso, un vinazo con más de 14º y con un sabor espectacular, y eso que yo no soy de vino, soy más de cerveza, pero en este bar me traiciono.

Precio: decir todo lo anterior sin que el precio fuese ajustado sería una falta de respeto por mi parte. Dos visitas, y nunca he pagado más de 10 pavos, siendo en ambas ocasiones 4 personas. ¿Qué queréis más?

Saludos.